
"Femicidio en la aldea: el cacique Marcelo Núñez enfrenta la Justicia"
Alcohol y una mujer que escapó
Marcelo Núñez, ex dirigente de la comunidad Tarumá Poty en San Vicente, llega al banquillo de acusados del Tribunal Penal de Oberá por el homicidio de María Solange Diniz Rabela (22), que fue ultrajada e incinerada en abril del 2020. Vecinos de la aldea afirman que el acusado “manejaba su comunidad a la manera antigua: con cepo, látigo y sangre” y que la joven -madre de dos niños- sufría maltrato
Con la presencia de catorce testigos en dos jornadas maratónicas, este miércoles desde las 8:30 de la mañana comenzará en la sala del Tribunal Penal de Oberá el juicio por el femicidio de María Solange Diniz Rabela, joven que fue desmembrada, quemada y sepultada a metros de su vivienda en la comunidad Tarumá Poty de San Vicente, el 12 de abril de 2020.
Al banquillo llega como único sospechoso quien entonces era su pareja, Marcelo Nuñez -conocido en la zona como “Claudio”-. Las pruebas en su contra son varias y escabrosas, y se ventilarán en dos jornadas -hasta el jueves 19 de junio-. El hombre llega detenido desde abril de ese año, después de incluso haber confesado que incineró el cuerpo de su concubina bajo el pretexto de que era una indicación médica porque, según defendió, había contraído Covid-19.
Sin embargo las pericias hechas en la aldea los días posteriores arrojaron luz a un episodio que pocos imaginaban de tal crueldad. A 200 metros de la casa del sindicado femicida y en la misma fosa donde se identificaron los restos de la víctima, la Policía encontró un serrucho quemado que se presume fue usado para desmembrar el cuerpo. A eso se sumaron mantas ensangrentadas.
Alarmas de violencia de género
Desde un principio, la coartada de Nuñez se basó en la idea de que la mujer estaba enferma de Covid-19 y que, por disposiciones médicas ante la emergencia sanitaria, debió cremar su cuerpo. Pero a medida que se sumaron testimonios, pericias e informes y confesiones sobre el ambiente de convivencia de la pareja, el escenario de una muerte violenta cobró sentido.
Según confió una fuente a El Territorio durante las primeras pericias, la mujer “tenía el cráneo roto”. En la aldea no tardó en correr la respuesta de un médico que intervino en las revisiones y que confirmó el homicidio: “A esta mujer le molieron a palos”.
El relato hace al perfil violento del acusado, algo en lo que varias voces de Tarumá Poty y de alrededores coincidieron. “Tomaba una cerveza de más y se jactaba de que manejaba su comunidad a la manera antigua: con cepo, látigo y sangre. Él tiene una hija de una relación anterior, pero cuentan que la mujer se tuvo que escapar porque le pegaba”, relató uno de los vecinos de Picada Tambor de Tacuarí -a metros de la comunidad mbya y punto donde las familias se proveen de alimentos y otros víveres-.
Según contaron otros compoblanos, la violencia se replicó en la casa de Nuñez y Diniz Rabela, quien se había mudado hacía 7 meses a la zona con sus dos hijos. Sin embargo “nunca hubo denuncia porque ellos tienen sus leyes y costumbres”, confiaron entonces vecinos de la aldea que visitó El Territorio en 2020.
Incluso, mencionaron que el cacique anterior de la comunidad era un hermano mayor de Núñez, pero se tuvo que mudar de aldea por las peleas constantes. Según precisaron, “Claudio es grandote y manejaba las cosas con mano dura, al menos en su comunidad”.
La coartada de la enfermedad fue ratificada por familiares de quien será juzgado en Oberá esta semana. Mientras que fue desmentido por agentes de Salud Pública y del municipio de San Vicente, a quienes -según se defendió Nuñez en instancia indagatoria- pidió consejos y autorización para incinerar el cuerpo.
“Si no hubiera dicho lo del coronavirus capaz que nunca se hubiera sabido qué pasó con la mujer. Capaz pensó que era una estrategia y le jugó en contra”, observó una de las fuentes con las que charló este medio.
Núñez será juzgado por el Tribunal de Oberá, integrado por Francisco Aguirre como presidente, y Horacio Paniagua y Julio Carvallo (subrogante) como vocales. En representación del Ministerio Público Fiscal -es decir, la parte que lo acusará y expondrá las pruebas en su contra- estará el fiscal David Augusto Milicich.
Mientras que el imputado será defendido por el abogado Jorge Zabulanez. También se convocó a un intérprete guaraní para garantizar el derecho del imputado a comprender todo el proceso.
Denunciar
Quienes sean víctimas de violencia de género, sospechen o sean testigos de estar ante alguna situación similar, pueden denunciarlo mediante la Línea 137 -gratuita y operativa las 24 horas del día-, o bien al 911.
También pueden acercarse a la comisaría jurisdiccional más cercana: los agentes y funcionarios policiales están obligados a tomar cualquier denuncia para dar la intervención más rápida posible.
Fuente: https://www.elterritorio.com.ar