
"Yo trato de ser siempre optimista, pero hoy está difícil seguir creyendo"
Luis Wlodeck, comerciante del rubro de las piedras naturales, afirmó que el rubro que trabaja con mármol y granito sufrió una fuerte caída
Según un relevamiento de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), las ventas minoristas pymes retrocedieron 21,9% anual en junio, a precios constantes, y acumulan una caída de 17,2% en el primer semestre del año. Desde el sector coinciden en que no hubo ningún rubro que haya escapado a la tendencia general.
Unas 10.000 pymes cerraron durante los primeros seis meses de la gestión del presidente Javier Milei por el desplome de la actividad económica ocurrido tras la devaluación de diciembre pasado, que provocó un aumento de la inflación y el deterioro del poder adquisitivo de los salarios y jubilaciones.
En este sentido, el sector de la industria del mármol y granito no escapa a la dramática situación que atraviesa el país.
Luis Wlodeck, comerciante y propietario de la marmolería Galleria Di Pietra, ubicada en la avenida Almirante Brown y calle Rocamora, bien frente al cementerio La Piedad en Posadas, se refirió al complicado momento que le toca vivir al rubro debido a la fuerte caída en las ventas.
¿Cómo vive el sector de las piedras naturales este particular momento?
Todos los indicadores marcan que las ventas generales cayeron bastante en los últimos seis meses, y sin dudas que el rubro de la construcción debe ser uno de los más golpeados, sin dejar de lado que los precios de los materiales con los que trabajamos son exorbitantes; nosotros calculamos que las ventas cayeron un 40 por ciento en los últimos seis meses.
Hasta la última semana de diciembre veníamos con un arrastre de trabajo, pero a partir de enero se empezó a sentir la recesión, los sueldos ya no alcanzan y nosotros notamos que a la gente le está costando mucho llegar a fin de mes, no sólo en lo que refiere a alimentos, sino también en aquellos gastos que no son prioridad.
Hasta hace algunos años el rubro que trabaja con mármol y granito era considerado como un lujo, pero hoy ya no. No es un rubro esencial, pero tampoco un lujo como antes, hoy la clase media, el laburante medio, está en condiciones de tener granito o mármol en la casa; no son materiales baratos, eso está claro, pero está al alcance de la mano. El problema es que hoy, por ejemplo, un trabajador, con un sueldo de un empleado de comercio sabe que la plata no le alcanza como antes, y entonces, cuando tiene que poner un orden de prioridades, aparecen la comida, los servicios, alquileres, y deja de lado cuestiones secundarias, como por ejemplo las refacciones en la casa, excepto aquellas inevitables como una rotura de un caño de agua o algún otro problema indispensable. Lo nuestro pasó a un segundo plano y a veces también a un tercer plano.
¿Cómo se mantienen en pie en este contexto tan crítico?
Es difícil. Desde fin del año pasado a esta parte nosotros notamos que aquel que ya venía con una obra iniciada, se decidió y terminó lo que había empezado, pero las obras que estaban por empezar prácticamente no arrancaron, se desactivó la parte de la construcción y nosotros lo sentimos, nos está costando mucho recuperar el flujo de trabajo que veníamos teniendo. Aparte los precios de nuestros materiales se dispararon, incluso muy por encima de la inflación.
Nuestros productos están atados al dólar, y nos regimos por el dólar oficial. En diciembre el dólar oficial estaba a $379, la primera semana de diciembre. Cuando asumió Milei el dólar oficial se fue a $520 y un par de días después, cuando abrieron los mercados, se fue a $800. Imaginate lo que implicó para nuestro rubro pasar de $379 a $800, fue un salto altísimo. Y al hacer el cambio, los precios se fueron a las nubes.
Mi empresa en particular se caracteriza por tener siempre stock, entonces cuando aparecen estos temblores tenemos la posibilidad de seguir trabajando, pero con otros precios. Muchos de los proveedores también especularon con el precio por la situación de inestabilidad y aumentaron exageradamente, pero al ver que las ventas empezaron a caer tuvieron que poner un freno, no por nada los materiales no sufrieron más aumentos desde el mes de marzo, porque con el fuerte aumento de enero ya se cubrieron bastante bien.
Hasta hace algunos meses mi proveedor de materiales traía una carga cada 15 días, ahora viene cada dos meses porque no logra completar una carga entera. Y no es que bajan los precios, sino que esperan completar una carga para poder enviarla. Ahí te das cuenta de que con los altos aumentos ya están cubiertos. En el 2022 yo había traído una carga de materiales, un equipo completo en ese momento me había salido $7.000.000, hace un mes y medio traje otra carga completa y me salió $50.000.000. Imaginate si nosotros trasladamos esos aumentos al cliente.
En los últimos meses los proveedores nos mandaban materiales con aumentos de entre el 10% y un 15%, nosotros no podemos ir a ese ritmo, aumentamos nuestros trabajos entre un 5% y un 7% y de esa manera se achica considerablemente el margen de ganancia. Y eso que no hablamos de aumentos solamente de las piedras con las que trabajamos, sino también de los insumos, sea silicona, pegamento, mechas, discos. ¿Y cómo hacemos para no perder? Antes por ejemplo nosotros no cobrábamos la colocación de la bacha, era una bonificación para el cliente; hoy la tenemos que cobrar. El problema es que no hay una estabilización de la economía y los precios siguen subiendo.
Cayeron las ventas, ¿las consultas también?
Claramente. No sólo cayeron las ventas, también cayeron mucho las consultas. La gente ya no viene a consultar precios si sabe que la plata no le alcanza. Antes consultaba más. La gente antes averiguaba precios y si no le alcanzaba para pagar en el mes, cancelaba la compra en el siguiente mes. Hoy a la gente no le alcanza ni siquiera para este mes.
Teniendo en cuenta esta caída generalizada, ¿hay colegas del rubro que debieron cerrar sus puertas?
Todos los que estamos en el rubro sufrimos lo mismo: la caída en las ventas. En eso coincidimos todos. Si bien hay una competencia interna entre todos, siempre nos tiramos una soga cuando otro necesita. Y conocemos colegas que, si bien no cerraron y se mantienen en actividad, debieron despedir personal. No conozco los porcentajes, pero hay varias firmas que debieron despedir a parte de su personal. La mayoría de las empresas de nuestro rubro no cuenta con más de cinco empleados, y la única forma de mantenerte en actividad es achicar personal. A esto sumale los tarifazos y sus implicancias.
Nuestro rubro por ejemplo trabaja mucho con agua, para cortar las placas, para pulir, etcétera. A mí el mes pasado la boleta de agua me subió de $30.000 a $150.000. Si uno tiene que trasladar todos estos aumentos al cliente, ¿a quién le vendés? A nadie. Y encima estos aumentos en los servicios no nos vienen sólo a nosotros, también le viene a la gente común y corriente, por lo que comprar se le hace mucho más difícil. Es lamentable tener que decirlo, pero en nuestro rubro lo único que se puede hacer para mantenerte en pie es recortar gastos fijos, como el personal. Trabajás con menos gente, pero seguís trabajando. ¿Cuándo crecemos nosotros? Cuando incorporamos gente. Cuando más personal tomás, mejor te está yendo. Y cuando empezás a reducir personal es cuando te das cuenta de que la cosa no está muy bien.
Hubo una caída de ventas en el sector privado, ¿y la obra pública?
También. Nosotros hacemos trabajos en hospitales, escuelas, salitas de primeros auxilios, comisarías, por ejemplo, pero las empresas constructoras que trabajan para el Estado dejaron de recibir dinero y las obras se paralizaron. Muchas empresas dejaron de trabajar. Otras despidieron también personal por falta de fondos. Ahora hay algunas empresas que empiezan a pedir presupuesto. Los pagos de las empresas no están saliendo y por ende se detuvieron las obras.
Nosotros dependemos netamente de la construcción. Si la construcción no se mueve, nosotros tampoco. Somos un anexo de la construcción. Estamos con algunos trabajos menores, pero la obra grande ahora está parada. Nosotros estábamos haciendo un promedio de diez mesadas por semanas; ahora estamos en tres. Estamos en una caída muy profunda. Por eso necesitamos una reactivación inmediata.
Previo a las elecciones, ¿el sector de la piedra natural no temía por los efectos que pudieran derivar de los ajustes que proponía Milei?
Yo en lo particular no me imaginaba un ajuste tan salvaje. Todo lo que sea recortes sin dudas nos afecta a todos, sea en educación, salud, seguridad. Y los aumentos también. Esto llevó a que a la gente de alguna u otra manera ya no le alcance más la guita. La gente obviamente prioriza pagar aquellos servicios esenciales. Yo insisto en que el gran problema acá es que los sueldos no acompañan a la inflación, entonces si vos ganás $500.000 y pagás $15.000 de luz un mes y al otro mes la luz te viene $50.000, ya no llegás. Además no es que sólo te aumentó el servicio de energía, sino también la prepaga, el agua, el gas, telefonía. Entonces ahí es cuando los números no cierran y uno empieza a ajustar sus gastos y darle prioridad a ciertas cosas por sobre otras. Y ahí es cuando nuestro rubro siente fuerte el impacto. La gente, y con cierta razón, prioriza la comida, la salud, la educación. Sabemos que nuestro rubro no es esencial.
¿Sos optimista en cuanto a la recuperación económica?
Yo trato de ser optimista todo el tiempo, pero la realidad después te pega un tortazo en la cara. Hoy por hoy no se ve una reactivación. El gobierno logró que se apruebe la Ley Bases, ahora tiene las herramientas que quería, veremos cómo sigue todo. Yo creo que la gente está aguantando porque hay indicadores que muestran que la inflación está bajando. Pero supongamos que en cinco meses la inflación es cero, pero no hay reactivación económica, van a empezar a haber problemas. Esto es como una pelota, los problemas se van agrandando, y si a la gente no le alcanza la guita va a haber desesperación. Sinceramente no sé hasta dónde la gente va a aguantar. Nosotros, como inversores, como comerciantes optimistas, le vemos complicada a la cosa. En mi caso particular, la empresa ya se está comiendo sus ahorros. Volviendo a la pregunta de si uno es optimista, hoy está difícil seguir creyendo.
¿Qué pensás de las políticas que está implementando el gobierno nacional?
Yo creo que Milei es una persona que está preparada. De hecho es economista. Pero no sé si está preparado para ser presidente. Y menos de Argentina. No cualquiera puede gobernar este país. Y creo que tiene actitudes que no me gustan. No sé si está bien o mal rodeado, creo que eso lo veremos con el paso del tiempo. Me parece que nos mintió en algunas cosas, habló mucho de la casta y la casta terminamos siendo los laburantes, lamentablemente. Se siguió rodeando de la casta que tanto criticaba, algo que a mí en lo personal no me gustó. Yo reconozco que lo voté y no sé si me equivoqué, pero sí sé que no es lo que yo esperaba. No porque yo lo haya votado voy a ser necio de no ver las cosas que no están bien. Mucha gente que lo votó debe estar igualmente de disgustada, pero para parte de la sociedad tiene una buena imagen y lo banca, pero no sé hasta dónde. Yo creo que la gente aguanta hasta que el bolsillo aguante. El argentino en general no le da pelota a la inflación, a la inseguridad, a la salud, a la educación, a los tarifazos, mientras le alcanza la guita, cuando no le alcanza la guita empieza a visibilizar todo.
Fuente: www.elterritorio.com.ar