
Yerba mate en picada: se igualó el precio con Brasil y crece la crisis en Misiones
La yerba mate cuesta lo mismo en Argentina que en Brasil, tras perder un 70% de valor en un año
El precio del kilo de yerba mate en Argentina se igualó por primera vez con el de Brasil, revirtiendo una histórica diferencia del 70% a favor del producto nacional. Lo que para el Gobierno nacional representa un éxito en su lucha contra la inflación, para los productores misioneros significa una crisis profunda que afecta directamente a la principal economía regional de la provincia.
Según datos relevados por Coninagro, hasta el año pasado la yerba argentina se vendía con un margen muy superior al de su par brasileña, gracias a la regulación ejercida por el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), que garantizaba rentabilidad a pequeños y medianos productores. No obstante, en junio de 2025, esa ventaja desapareció. En supermercados de Camboriú, por ejemplo, la “erva mate” se consigue a R$20 por kilo, unos $4.000 argentinos, el mismo valor que en góndolas locales.
Mediante las fuentes consultadas, se pudo establecer que esta equiparación no obedece a una mayor competitividad, sino a una caída abrupta del precio interno por la desregulación del sector. El impacto en Misiones, principal productora del país, es severo: se debilita la rentabilidad, se restringe la capacidad de inversión, y se tensiona aún más la ya golpeada economía rural.
La Fundación Mediterránea, en un reciente informe comparativo de precios regionales, remarcó que la yerba y el vino son las únicas dos categorías donde Argentina está por debajo de sus vecinos, mientras que en el resto de los rubros el país mantiene valores notablemente más altos. Esto deja en evidencia una pérdida de valor real del “oro verde”, que agrava las condiciones del mercado exportador.
Desde el oficialismo, el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, celebra la estabilidad en los precios como una conquista del plan económico. Sin embargo, para las chacras misioneras la ecuación es otra: se transfiere rentabilidad del productor al consumidor o a los grandes actores de la cadena sin mejorar el poder adquisitivo regional.
La yerba mate, ícono cultural y económico de Misiones, atraviesa una etapa crítica. La liberalización del mercado y la retirada del INYM como órgano regulador, combinadas con un tipo de cambio que no amortigua el efecto inflacionario, plantean un escenario de pérdida para toda la cadena productiva.
El precio de la yerba resulta ahora “barato” para los consumidores del AMBA, pero el costo de esa baratura lo pagan los productores del norte del país. El interrogante que crece es si el ajuste sobre la yerba —único producto básico que se abarató— justifica el sacrificio de miles de familias rurales. La “guerra contra la inflación” parece haber elegido a sus víctimas.