Yerba en crisis: se multiplican las chacras en venta en Misiones
Vuelven los 90? Aparecen en venta cada vez más chacras con yerba mate
En diversos puntos de la provincia, comienzan a proliferar los carteles de “se vende” en propiedades rurales con yerba mate en producción. Aunque aún no puede hablarse de una ola masiva, la tendencia creciente remite a un capítulo doloroso de la historia misionera: la crisis de los años 90, cuando la pérdida de rentabilidad expulsó a cientos de familias del campo.
Mediante las fuentes consultadas por Diario SOL, se confirmó que este fenómeno se observa tanto en zonas rurales como en publicaciones digitales, y refleja el impacto profundo de la desregulación del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), formalizada por el Decreto 70/23 del presidente Javier Milei.
“El modelo se repite”, advirtió un histórico referente yerbatero. “Cada vez hay más propiedades en venta. Es el síntoma de una nueva concentración de tierras que deja afuera al pequeño productor”.
Entre los dirigentes rurales, crece la preocupación por la pérdida de herramientas regulatorias que protegían a los colonos. Hugo Sand, referente de la Asociación de Productores Agropecuarios de Misiones (APAM), sostuvo: “No tengo estadísticas exactas, pero el rumbo económico es claro y ya sabemos cómo termina esto”.
En la misma línea, Cristian Klingbeil graficó la magnitud de la crisis: “Todo el sector rural está mal. Los precios bajan, no hay demanda, los secaderos arrancaron tarde y la tierra perdió valor”. Según detalló, chacras que hace tres años se ofrecían a USD 100.000 hoy se publican por la mitad y aún así no encuentran compradores.
El trasfondo del problema es la brusca caída de la rentabilidad. Con la desregulación del INYM, el precio de la hoja verde pasó a depender exclusivamente del mercado, sin piso oficial. En números concretos, el productor hoy cobra entre $240 y $305 por kilo, pero tras deducir los costos, apenas le quedan $90 netos.
El diputado provincial y contador Cristian Castro ilustró el deterioro del poder adquisitivo: “En diciembre, con 97.000 kilos de hoja verde se compraba una 4x4. Hoy se necesitan más de 266.000. La yerba perdió dos tercios de su poder de compra en seis meses”.
Castro también denunció prácticas abusivas en el sector: precios que caen por debajo de lo pactado, pagos que demoran hasta 300 días y un mercado cada vez más concentrado, donde dos empresas controlan el 40% de las compras.
Otro punto de fuerte crítica es la eliminación del límite de cinco hectáreas por productor para nuevas plantaciones, una medida que, según advirtieron desde el norte misionero, favorece la expansión desmedida de grandes actores y socava la diversidad productiva.
En este contexto, quienes venden no son los grandes jugadores del sector, sino pequeños colonos que combinaban la yerba mate con otras producciones y ya no logran sostener sus chacras. La situación plantea un escenario de creciente desigualdad y concentración de tierras, con un modelo que privilegia a quienes tienen espaldas financieras para soportar la crisis.
Desde distintos sectores, la demanda es clara: urge una política pública que proteja al pequeño productor y frene un proceso que amenaza con repetir los peores momentos del agro misionero.
