“Sebastián ya lo confesó, él bajaba videos de internet”, afirmó el abogado de uno de los hermanos Kiczka

"Cuando tenés una compulsión, es como si fueras un alcohólico profundo”, declaró el especialista en derecho penal ante los medios de prensa.

El juicio contra los hermanos Germán y Sebastián Kiczka, acusados de tenencia y distribución de material de abuso sexual infantil, comenzó en la provincia de Misiones este lunes. El proceso judicial se lleva a cabo en el Palacio de Justicia . Las declaraciones de una víctima menor de edad se incluyeron en el expediente presentado en la apertura del debate.

La víctima, que tenía 15 años al momento de los presuntos abusos, relató cómo Sebastián Kiczka la manipulaba y abusaba de su confianza. De acuerdo con su declaración, que fue leída esta mañana ante el Tribunal, Sebastián Kiczka mantenía una conducta inapropiada con menores de edad.

Al término de la primera audiencia, el abogado defensor de Sebastián Kiczka, Eduardo Paredes, se refirió al caso y admitió que su cliente había descargado videos de internet. Sin embargo, argumentó que esta conducta se debía a una compulsión que debería ser tratada clínicamente, similar a una adicción al alcohol. “Lo de Sebastián está probado, bajaba videos de internet, es todo. Lo que pasa es que tiene informes de que tiene una compulsión. Y cuando tenés una compulsión, es como si fueras un alcohólico profundo”, declaró el especialista en derecho penal ante los medios de prensa.

El defensor también cuestionó si Sebastián Kiczka debiese ser considerado imputable, sugiriendo que, en caso de serlo, la pena debería ser más leve debido a la naturaleza compulsiva de sus actos. “La pregunta es, ¿es imputable o no es imputable? Si es imputable, ¿cuánto espacio de libertad debe tener para aplicar una pena muy baja?”, planteó el abogado.

Con relación al caso de abuso sexual, Paredes restó gravedad a la acusación, afirmando que la víctima ni siquiera recordaba los hechos y que, incluso, la relación entre ella y Sebastián seguía siendo amistosa. “El caso de la menor es materia de prueba. La chica ni siquiera se acuerda. Siguen siendo amigos. Es un abuso simple, no una violación”, sostuvo Paredes.