En la sesión del lunes pasado, el Concejo Deliberante de San Vicente aprobó un proyecto clave para aumentar en un 25% el valor de la unidad tributaria, una medida impulsada por el Ejecutivo Municipal. Desde la presidencia del concejo se habría explicado que este incremento responde al alza en los costos de materiales esenciales, como hierro y cemento, utilizados en obras públicas, lo que obliga a trasladar esos aumentos a los impuestos municipales. "El municipio maneja esto como una empresa: al subir todo, los costos también deben reflejarse en la recaudación", señaló la concejal Mónica Wust. La medida fue aprobada con seis votos a favor y uno en contra.

Además de la actualización tributaria, la sesión abordó una serie de resoluciones para incorporar fondos provenientes de convenios con la Provincia y Nación, muchos de ellos atrasados desde hace más de un año. Ante lo complejo de esos temas los pasaron a comisión para ser tratados con más detalles. Entre estos fondos se destaca el del Programa Provincial de Seguridad Alimentaria y Nutricional, por un total de $5,460,000, que se había comprometido en abril de 2022. Según Wust, “son todos dineros que debía la provincia o la nación, no son nuevos proyectos, sino fondos que estaban pendientes”.

También se encuentra la asignación de recursos para obras de cordón cuneta, empedrados y mejoramientos en el Barrio 25 de Mayo, para lo cual se recibió recientemente el remanente de $182,100,000 de un total de más de 560 millones comprometidos en años anteriores. Wust explicó que “el municipio tuvo que avanzar con plata propia cuando Nación dejó de girar fondos, y ahora finalmente llegó la última parte”.

El Concejo también trató el financiamiento de proyectos de salud, como la implementación del Programa Sumar y el Programa de Atención Primaria de la Salud, con fondos que totalizan $10,385,870. A pesar de la aprobación de estos recursos, se trata de iniciativas que deberían haberse ejecutado anteriormente.

La sesión también destacó temas planteados con anterioridad como la denuncia presentada por vecinos del kilómetro 1.267, quienes reportaron problemas de salubridad por el mal manejo de un lote fiscal destinado a escombros y ramas, donde los camiones de la municipalidad también estarían arrojando basura. La situación afecta a una escuela cercana, donde maestros señalaron graves problemas de contaminación y la proliferación de moscas. La concejal Wust subrayó la gravedad de la situación y reveló que el municipio genera 160 toneladas de basura diarias, de las cuales solo el 60% es trasladado por la empresa AESA. "Todavía no saben qué hacer con el resto de la basura", afirmó.

Fuente: www.sanvicenteinforma.com