
“Nos perdonamos anoche… y hoy ya no está”:
El último abrazo que no fue
Leonardo estaba dando sus primeros pasos en el trabajo, tratando de construir un futuro más estable. Hacía solo un mes que se había sumado a la empresa forestal San Francisco y su papá, con la esperanza de verlo encaminado, lo había animado a tomar ese rumbo. “Yo quise que él trabaje ahí para que tenga algo seguro, un bienestar el día de mañana”, contó Héctor.
La noche anterior al accidente fue clave. Padre e hijo, de San Pedro, habían tenido una charla profunda. Hablaron de errores, de familia, de reconciliación. “Nos habíamos distanciado, yo no aceptaba algunas cosas, pero le dije que viniera a casa, que lo perdonaba… Le pedí perdón yo también, tres veces, hasta por teléfono”, recordó, conmovido. “Él lloraba mucho. Me decía que le dolía todo lo que había pasado".
Horas después, Leonardo perdía la vida en la ruta cuando el colectivo en el que se trasladaba junto a otros compañeros de trabajo volcó en la ruta 14, en San José. La noticia llegó al mediodía, mientras la madre de Leonardo barría el patio de su casa. Una llamada rompió la rutina. El presentimiento golpeó primero: “Apenas escuché que era un accidente, pensé en mi hijo”, relató Héctor. Y así fue.
“Es un golpe muy duro para nosotros. Uno nunca está preparado para esto”, dijo entre silencios, con la voz quebrada. “Mi mujer estaba en la iglesia, no podía creerlo. El dolor fue terrible”.
A pesar del desgarrador momento, Héctor intenta mantenerse firme. “Tengo otro hijo de 10 años, tengo que seguir… Pero esto, esto es muy triste para mí. Muy triste".
El siniestro de San José de hoy ocurrió cuando un colectivo de doble piso, que transportaba a trabajadores forestales de una empresa correntina, habría sufrido un desperfecto en una de sus ruedas, despistó, volcó y dejó un saldo lamentable de siete fallecidos y varios heridos graves.
Fuente: https://www.elterritorio.com.ar