
Nicolás Maduro: el sueño de gobernar como sea hasta 2030
Los autorretratos públicos de Nicolás Maduro son diversos y sorprendentes. A veces enfatiza su lado religioso y el apego a "el Señor" que, dice, le tutel...
Los autorretratos públicos de Nicolás Maduro son diversos y sorprendentes. A veces enfatiza su lado religioso y el apego a "el Señor" que, dice, le tutela desde el cielo. En otras destaca su excondición de "obrero", una forzada reescritura del pasado: fue brevemente conductor de autobuses, aunque también, suele resaltar, orgulloso, músico vocacional y empedernido bailarín. Dice además ser "hijo" de Hugo Chávez, "bolivariano" y "socialista". Pero por sobre todas las cosas, después de casi 11 años en el poder, Maduro reivindica su condición de "hombre fuerte" que no duda en tomar decisiones difíciles. Con una audacia sin pudores políticos ha pedido su voto nuevamente a los venezolanos.