
Milei refuerza las estructuras de vigilancia y espionaje interno inspirado en los ejemplos de EEUU e Israel
Javier Milei festejó ruidosamente los bombardeos ...
Javier Milei festejó ruidosamente los bombardeos norteamericanos contra las instalaciones nucleares iraníes. Su ministro de Defensa, Luis Petri, habló de acciones de "paz" y "libertad". Y añadió: "Fuimos víctimas del terror de Irán y lo pagamos con sangre de inocentes". Argentina se siente parte de esa coalición y habla en plural, un "nosotros", no solo por los atentados antisemitas de los años 90 que señalan a Teherán. La actualidad requiere de una estructura de seguridad a la medida de los desafíos que plantea la era de Donald Trump. La reforma de la ley orgánica de la Policía Federal (PFA) apunta en esa dirección porque posibilita el espionaje interno, la infiltración en organizaciones sociales y las detenciones de un modo que rompen el pacto democrático que se consensuó a finales de 1983, al concluir la última dictadura militar. El propio Milei dijo que "los buenos son los de azul", el color del uniforme de la PFA, y los malos serán siempre los otros. La reforma policial supone la creación del Departamento Federal de Investigaciones (DFI), que, se explicó, no solo se mirará en el espejo del FBI. "Vamos a aprender de los mejores. Vamos a aprender de Estados Unidos. Vamos a aprender de Israel". La entusiasta identificación de Milei con Benjamín Netanyhau tiene sus reciprocidades. El ataque israelí de este lunes contra la sede de seguridad de la Guardia Revolucionaria irani fue celebrada por el ministro de Exteriores, Gideon Saar, con el lema del anarco capitalista: "Viva la libertad carajo!".