
Los bancos volvieron a subir los rendimientos de los plazos fijos
El mercado financiero argentino atraviesa una semana marcada por la inestabilidad
El mercado financiero argentino atraviesa una semana marcada por la inestabilidad. Luego del desarme de las Letras de Fijación (LEFIs), los bancos comenzaron a mostrar movimientos abruptos en las tasas de interés. En particular, las cauciones bursátiles y los plazos fijos reflejaron el impacto de una liquidez excesiva que desordenó el tablero monetario.
El Banco Central registró un salto significativo en la tasa Badlar entre el martes pasado y el lunes de esta semana. Esta tasa, que promedia el rendimiento ofrecido por los bancos para depósitos a plazo fijo, se ubicaba en 28,75% el 9 de julio. Para el 15 de julio, ya trepó a 32,18%, confirmando una aceleración que alertó a analistas y entidades.
Cómo se explica la suba de los rendimientos en los plazos fijos en pesos
El economista Amilcar Collante explicó que el fenómeno se originó en “el desarme desordenado de las LEFIs, que a priori iba a descomprimir la tasa y fue el primer movimiento que se vio, pero que fue un poco abrupto”. El Banco Central anunció el 10 de julio que los bancos ya no podrían suscribir a esos instrumentos, muy utilizados por las entidades para administrar su liquidez diaria.
A partir de ese anuncio, los bancos cobraron vencimientos de LEFIs y no redirigieron esos fondos al Tesoro. Así, se generó un excedente de pesos que alteró el equilibrio del sistema. Francisco Ritorto, analista de ACM, explicó que “cuando los bancos cobraron esos vencimientos y no redirigieron esa liquidez hacia el Tesoro, apareció un exceso de pesos que desordenó el mercado”. Como resultado, $9,8 billones pasaron a cuentas corrientes en el BCRA. Esa maniobra presionó al tipo de cambio y derrumbó temporalmente las tasas.
Frente al nuevo escenario, la Secretaría de Finanzas organizó una licitación extraordinaria el 16 de julio. El Tesoro adjudicó $4,7 billones, convalidando tasas de hasta el 47%. Esta cifra se ubicó muy por encima de licitaciones anteriores. Aun así, una parte significativa del excedente se volcó a cauciones bursátiles, que en los días siguientes alcanzaron rendimientos de hasta el 80% anual.
Según Collante, esa suba respondió a una mayor sensibilidad del mercado a los shocks de liquidez. Señaló además que “el equipo económico quería que la tasa sea endógena, es decir, que se determine por el mercado, pero fue bastante desordenado”.
En este contexto, los bancos comenzaron a ajustar los rendimientos que ofrecen al público. Datos actualizados del Banco Central mostraron que el Banco Macro lideró la oferta con una tasa del 34%. Galicia e ICBC ofrecieron 31%, mientras que Santander, Nación y Credicoop se ubicaron en 30%. BBVA y el Banco Provincia operaron en torno al 29%. El Banco Ciudad mantuvo el valor más bajo, con una TNA del 26%.
El economista Eric Paniagua, de Epyca, consideró que “es posible que haya algún movimiento en la tasa de plazos fijos, particularmente porque se ha visto una falta de liquidez en el sistema en las últimas semanas”. Sin embargo, remarcó que es poco probable que esa suba replique la volatilidad de las cauciones.
Paniagua explicó que “las cauciones suelen ser mucho más sensibles a cambios en el valor de la tasa, mientras que el plazo fijo es más estable”. Además, subrayó que las cauciones “no son un instrumento que suele ser usado por el grueso de las personas que optan por los plazos fijos”.
Por su parte, Ritorto diferenció claramente los segmentos: “las tasas de caución y las de plazos fijos operan en segmentos distintos: una responde a la dinámica mayorista, la otra está más asociada al fondeo minorista”. Aun así, reconoció que sin una tasa de política explícita, el desorden en un segmento puede repercutir en el otro. En ese sentido, aclaró que “cuando hay tensiones en el mercado de muy corto plazo, los bancos pueden verse obligados a mover también las tasas que ofrecen al público para retener depósitos”.
Cómo impacta el movimiento del dólar
El impacto sobre el dólar también forma parte del análisis. Paniagua aseguró que una suba de tasas podría “atenuar la demanda de dólares”, ya que el ahorrista argentino suele optar entre ambas opciones. Históricamente, cuando las tasas aumentan, el interés por comprar dólares disminuye parcialmente.
En tanto, Collante advirtió que “todo el sistema va a tener tasas un poco más arriba de lo que era la previa”. Afirmó que el futuro de los rendimientos dependerá de cómo se equilibren el dólar y las tasas de interés. Agregó que el Gobierno buscará una rápida estabilización, porque “uno de los pilares del crecimiento económico fue el crédito, que ya viene un poco ralentizado”.
Finalmente, alertó que un nuevo encarecimiento de las tasas puede complicar la actividad del sector privado. “Si vos le agregás más tasas de interés, seguramente para el privado se va a encarecer la tasa activa, entonces empezás a tener un poco de problemas, porque eso te genera ruido también en la economía real”, concluyó.