
Las deportaciones masivas y la línea dura contra la inmigración irregular copan la campaña de las elecciones en Alemania
"La única buena noticia estas semanas es que, pese a la alarma por los ataques cometidos por refugiados, el partido que está subiendo en los sondeos es el nuestro, que no promete e...
"La única buena noticia estas semanas es que, pese a la alarma por los ataques cometidos por refugiados, el partido que está subiendo en los sondeos es el nuestro, que no promete expulsiones masivas de inmigrantes irregulares", explica Gregor Gysi, candidato y fundador de Die Linke, La Izquierda. Hasta hace poco, su formación, una fusión entre el postcomunismo de Gysi y la disidencia socialdemócrata de Oskar Lafontaine, estaba bajo el listón del 5% necesario para asegurarse escaños en el Bundestag (Parlamento). De pronto ha subido al 6% o incluso el 7%, impulsado por veteranos como Gysi y una presidencia rejuvenecida, cuyo rostro es Heidi Reichinnek. Mientras Gysi practica la campaña clásica, con mítines en su distrito berlinés de Treptow-Kopenick, en el antiguo sector comunista, Reichinnek se dirige a sus seguidores a través de Instagram y TikTok. Su indignada intervención en el Bundestag, tras el voto cómplice de la ultraderecha a una moción de política migratoria del bloque conservador de Friedrich Merz, captó 29 millones de clics.