¡Insólito! en la espera por la primera fumata, hubo un humo confuso a metros de la Basílica

Humo inesperado junto al Vaticano generó confusión durante la espera de la fumata

CIUDAD DEL VATICANO — Mientras miles de fieles aguardaban con fervor en la Plaza de San Pedro la señal que revelaría el resultado de la primera votación del Cónclave para elegir al nuevo Sumo Pontífice, una inesperada columna de humo alteró la cobertura periodística y generó confusión entre los presentes.

Diario SOL pudo constatar, mediante fuentes en el lugar, que cerca de las 16 horas de Argentina (21 hora local), y en momentos de máxima expectativa por la posible fumata, comenzó a visualizarse humo denso en las inmediaciones del Vaticano. Sin embargo, este no provenía de la chimenea de la Capilla Sixtina, sino de un incendio en un edificio contiguo a los muros vaticanos.

El incidente fue registrado en plena transmisión en vivo por el enviado especial de Clarín, Sergio Rubín, quien desde una terraza próxima al Vaticano advirtió el fenómeno. "Es una cosa increíble. No tenemos humo de ninguna naturaleza en la chimenea del Vaticano, y tenemos acá un incendio en un edificio cercano", relató el periodista.

El hecho fue rápidamente catalogado como un episodio de "humo confuso", término que se viralizó tras aparecer en los videographs del canal Todo Noticias. En tono distendido, Rubín comentó: "¿Querían humo?", mientras se mantenía la espera por la señal oficial del cónclave.

Finalmente, a las 21 horas locales (16 en Argentina), emergió el humo negro desde la chimenea de la Capilla Sixtina, confirmando que ninguno de los cardenales obtuvo aún los votos necesarios para ser elegido como sucesor de Francisco, fallecido el pasado 21 de abril. Esta fue la primera votación del Cónclave iniciado oficialmente a las 17.46 hora local, cuando se pronunciara el tradicional "Extra Omnes", marcando el cierre de puertas y el comienzo de las deliberaciones.

Según informó la Jefatura de Policía de Roma, más de treinta mil personas se congregaron en la plaza vaticana, testigos de una jornada que combinó expectativa, solemnidad y un episodio insólito.