El hombre de 64 años se abstuvo de declarar ante el juez Pedro Piriz en Oberá y fue notificado de la acusación por intento de femicidio.

 

SE RESISTIÓ. El acusado intentó atacar a los policías que acudieron al hecho.

Se concretó ayer la audiencia indagatoria al jubilado acusado de intentar asesinar a su esposa en una colonia de Guaraní el pasado 2 de marzo. Fuentes judiciales confirmaron que se amparó en su derecho constitucional de no responder preguntas y fue imputado por “homicidio en grado de tentativa, lesiones agravadas y resistencia a la autoridad”.

El acusado tiene 64 años y fue detenido el mismo día que su concubina, una mujer de 53, lo denunció por violencia de género.

En su momento informaron desde la fuerza provincial que efectivos de la Unidad Regional II de Oberá, específicamente de la comisaría de Guaraní, acudieron al llamado de vecinos y asistieron a la mujer.
En el lugar del hecho se encontraron con que la misma fue rescatada por dos trabajadores rurales de la zona que se presentaron en la vivienda al oír los pedidos de auxilio de la víctima.

Según detalló en la comisaría local, la mujer dijo que además de ser golpeada con patadas y puñetazos, su pareja la maniató e intentó electrocutarla debajo de la ducha eléctrica bajo amenazas constantes de quitarle la vida. La acción felizmente se vio truncada por la participación de los mencionados trabajadores y respecto al origen de la discusión o pelea, todo estaría ligado a celos.

El caso salió a la luz cuando entre la mañana y el mediodía del día mencionado, una mujer llamó a la comisaría para solicitar ayuda para su vecina, quien era víctima de un hecho de violencia de género y temía por su vida.

Sucedió que escuchó gritos en la casa lindante y habría observado cuando el concubino la golpeaba y la obligó a ingresar a la propiedad en un intento de escape.

Tras dar los pormenores acerca de lo que era una situación de violencia extrema, el personal se dirigió rápidamente a la vivienda del lote 91 donde ocurría el hecho.

Como si fuera poco, el sospechoso aún permanecía en la morada y a la llegada de la patrulla, lejos de intentar escapar y negar lo sucedido, se enfrentó a los policías dispuesto a vender cara su detención.

Luego de algunos minutos de forcejeos y amenazas para con los uniformados, finalmente el violento fue reducido y trasladado a la comisaría correspondiente.

Por su parte, la mujer fue contenida por el Gabinete interdisciplinario de la Fuerza. Fue atendida en el hospital SAMIC de Oberá y revisada por el médico policial, para asentar el tipo de lesiones que presentaba y agregar todo al sumario que ya fue elevado al Juzgado de Instrucción 1 en turno, a cargo de tramitar la causa.

Por orden del juez Pedro Benito Piriz, el sospechoso permanecerá detenido en una dependencia obereña ya que el pedido de excarcelación le fue denegado.

En los próximos días serán convocados algunos testigos que pueden aportar detalles acerca de la convivencia de la pareja y comportamiento del acusado, quien en principio no sería la primera vez que somete a su pareja a un hecho de violencia.

En este marco, las mismas fuentes revelaron que podrían someter al acusado a estudios psicológicos.