“Estamos peor que el año pasado”: la forestoindustria misionera en crisis

La forestoindustria advierte que la situación del sector se agravó respecto a 2024.

Con el calendario marcando la segunda quincena de junio, el 2025 avanza y con él, se hace necesario un balance de los sectores productivos que sostienen la economía regional. En Misiones, uno de los pilares industriales es la forestoindustria, que no atraviesa su mejor momento.

Germán Rockembak, vicepresidente de la Asociación de Productores, Industriales y Comerciantes Forestales de Misiones y Norte de Corrientes (Apicofom), brindó un crudo diagnóstico: “Estamos cerrando negativamente el balance del primer semestre. La construcción sigue parada, el mercado está deprimido y las exportaciones también frenadas por los aranceles y la falta de competitividad”.

Durante una entrevista con el programa Acá te lo Contamos por Radioactiva 100.7 remarcó que la situación empeoró desde el cierre de 2024, arrastrada por un combo de inflación alta, tipo de cambio desfasado, caída del mercado interno y problemas de exportación: “Seguimos teniendo una inflación que es mayor al tipo de cambio. Estamos teniendo un 3% de inflación mensual y el dólar sube apenas un 1%, eso nos limita muchísimo”.

A este escenario interno complejo se suma el contexto internacional. El conflicto entre Irán e Israel, los vaivenes políticos en Estados Unidos, y las decisiones arancelarias impredecibles de China y Trump generan un clima de incertidumbre global que afecta directamente al comercio exterior de madera.

“Los compradores internacionales prefieren esperar. En vez de stockearse, tienen el dinero en sus cuentas hasta ver qué pasa. Eso nos complica porque deberíamos estar a media máquina, y no estamos trabajando como corresponde a mitad de año”, explicó Rockembak.

Además, advirtió que muchas empresas del sector han tenido que cerrar sus puertas: “La mayoría de los aserraderos están complicados. En Corrientes, algunos ya dejaron de operar. Y en Misiones, todos estamos intentando sostenernos como podemos”.

En cuanto a las políticas nacionales, el dirigente fue tajante: “El Gobierno está enfocado en la macroeconomía y no está mirando a las pymes. Nosotros somos los que movemos la mayoría de la economía en Misiones y no tenemos respuestas”.

La apertura de importaciones agrava aún más el panorama: “Están ingresando productos de madera desde Brasil y China con costos imposibles de igualar. Es una competencia desleal en un mercado interno que ya está deprimido por la falta de obras y consumo”.

Consultado sobre posibles medidas que podrían mejorar la situación, Rockembak no dudó: “El tipo de cambio es clave. Está muy atrasado. Eso nos saca completamente del mercado internacional”.

Por último, dejó una reflexión sobre la resiliencia del sector y el impacto social de su parálisis: “Detrás de cada aserradero hay muchas familias, muchos servicios contratados. Estamos todos unidos intentando sobrellevar este mal momento. La forestoindustria es la principal actividad industrial de la provincia, no podemos darnos el lujo de perderla”.