
En Argentina Crece el uso de la tarjeta de crédito
Preocupa la suba de tasas y la morosidad
Un informe reveló que las compras con tarjeta de crédito aumentaron en el segundo trimestre del año, impulsadas por promociones bancarias y planes de cuotas. Sin embargo, economistas advierten que el encarecimiento del financiamiento y el aumento de la morosidad podrían poner en riesgo esa recuperación.
El uso de la tarjeta de crédito en Argentina volvió a crecer durante el segundo trimestre del año, según un informe de la procesadora de pagos Payway. Entre abril y junio, las tarjetas de crédito concentraron el 63,22% del volumen total operado con plásticos, superando los registros del trimestre anterior (61,03%) y del mismo período en 2024 (57,79%). En contraste, las tarjetas de débito cayeron a 35,95%, mientras que las prepagas apenas representaron el 0,83%.
El impulso estuvo dado, principalmente, por las promociones bancarias y los planes de cuotas. De hecho, el financiamiento en cuotas creció del 32,22% al 34,84% respecto al trimestre anterior. No obstante, el plan oficial Cuota Simple –ya finalizado– descendió del 7,76% al 6,82%, y las compras en un solo pago también cayeron levemente, del 60,02% al 58,34%.
Para Ignacio Carballo, director del Centro de Finanzas Alternativas de la Universidad Católica Argentina (UCA), el dato puede interpretarse de forma positiva: “Hay dos grandes visiones. Una dice que la gente se endeuda porque no tiene para pagar, y otra, que el crédito crece porque la economía mejora. Yo me quedo con que, en un país con tasas de crédito sobre el PBI muy bajas y una cultura financiera limitada, que crezca el crédito es una buena noticia”.
Sin embargo, la lectura no es unánime. Martín Kalos, director de Epyca Consultores, advirtió que la situación es más compleja. “Desde mayo, las tasas de interés reales son positivas y moderadamente altas. Aunque la inflación se desacelera, cada vez más hogares tienen dificultades para pagar el resumen de su tarjeta. Esto eleva la morosidad, tanto en tarjetas como en préstamos bancarios”, alertó.
El último Informe sobre Bancos del Banco Central, correspondiente a mayo, da cuenta de esta tendencia: la tasa de morosidad en tarjetas de crédito se duplicó en un año, pasando del 1,9% al 3,8%. En préstamos personales destinados al consumo, el incumplimiento creció de 4,1% a 5,6%.
Según Kalos, el futuro inmediato dependerá en gran medida de la política monetaria del Gobierno. “El uso de tasas de interés elevadas y la intervención en el mercado de futuros buscan frenar la suba del dólar, pero generan incertidumbre sobre el financiamiento al consumo. Además, con la salida del Estado como oferente de crédito, los bancos privados ganan protagonismo, aunque no todos los hogares pueden acceder a sus productos”, analizó.
Guillermo Barbero, socio de First Capital Group, explicó que el impacto de las tasas en el uso de tarjetas es más gradual, ya que deben comunicarse con anticipación en los resúmenes. Sin embargo, advirtió que en otros productos, como los descubiertos en cuenta corriente, el efecto es más inmediato.
Barbero defendió el rol del crédito en la economía cotidiana: “En ninguna parte del mundo civilizado la gente paga todo al contado. Que las familias se endeuden no es un problema en sí mismo; lo importante es que puedan pagar. Por eso, hay que generar condiciones para ampliar el acceso al crédito, con plazos mayores y tasas más bajas”.
En síntesis, el aumento en el uso de la tarjeta de crédito refleja un alivio en el consumo, pero con señales de alerta. Mientras las promociones y el financiamiento en cuotas motorizan las compras, el encarecimiento del crédito y el deterioro en la capacidad de pago podrían limitar el acceso y profundizar el endeudamiento de los sectores más vulnerables.
Fuente: https://misionesonline.net