
El salario real ya cayó 5,5% en 2025 y es más bajo que en noviembre del 2023
La caída salarial de los últimos cuatro meses es comparable a la mitad de la crisis de 2018-2019
A mitad del año, los salarios reales en Argentina ya registran una caída acumulada del 5,5%, según datos oficiales del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA). Pese a la desaceleración inflacionaria que el Gobierno nacional exhibe como logro central de su política económica, los ingresos de los trabajadores formales del sector privado vienen cayendo mes a mes desde enero, sin mostrar señales de recuperación.
El dato es relevante porque desmiente los discursos oficiales que sostenían que los sueldos habían crecido respecto de los niveles previos a la asunción de Javier Milei. Por el contrario, los datos definitivos muestran que los salarios reales están hoy un 1,4% por debajo del nivel que tenían en noviembre de 2023, antes del cambio de gestión.
La fuente de esta información es el informe Situación y Evolución del Trabajo Registrado, más conocido como SIPA, que —a diferencia del RIPTE— mide los salarios efectivos cobrados en mano, incluyendo horas extras y adicionales no contemplados en las paritarias.
Para el economista Federico Pastrana, el panorama es grave: “La caída salarial de los últimos cuatro meses es comparable a la mitad de la crisis de 2018-2019 o al inicio mismo del gobierno de Milei”, aseguró. Según explicó, el fenómeno se da por una combinación de factores: la economía no muestra señales de reactivación, las horas trabajadas disminuyen, y la llamada “ancla salarial” que frena aumentos está funcionando como principal herramienta para contener la inflación, a costa del poder adquisitivo.
“El Gobierno prioriza la desinflación por sobre la recuperación del salario real”, sostuvo Pastrana. Aunque la inflación viene bajando, lo hace a un ritmo más lento que el estancamiento de los salarios, con paritarias que se ubican en torno al 1% o 1,5% mensual, mientras los precios siguen subiendo. A esto se suman tensiones cambiarias que restan previsibilidad y aumentan la presión sobre los ingresos.
Desde la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), Luis A. Campos coincidió en el diagnóstico: “El salario volvió a quedar por debajo de noviembre de 2023 y borró la suba registrada durante los últimos meses de 2024”, afirmó. Agregó además que el estancamiento salarial es cada vez más claro en todas las estadísticas oficiales, sean del SIPA o del INDEC.
Por su parte, el economista Leonardo Tornarolli advirtió que la remuneración media de los asalariados registrados volvió a niveles inferiores a los de septiembre de 2024, lo que no ocurría desde entonces. Es decir, se confirma una tendencia de retroceso sostenido en el poder adquisitivo de los trabajadores, sin perspectiva inmediata de reversión.
Mientras tanto, la combinación de salarios planchados, consumo deprimido y tensión cambiaria dibuja un escenario atípico para el tramo final del año. Con elecciones nacionales previstas para octubre, la dinámica económica se torna cada vez más incierta.
“El problema del ancla salarial no solo es económico, también es político”, concluyó Pastrana. “Su costo crece con cada mes que pasa y afecta directamente al bolsillo de los trabajadores registrados, que ya vienen perdiendo poder de compra desde hace más de seis años”.
Fuente: https://eleconomista.com.ar