
Cristina Kirchner y Axel Kicillof se pusieron en contacto para coordinar la estrategia electoral
Cristina vuelve al ruedo: será candidata en la Tercera y activa la campaña bonaerense
La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner confirmó su candidatura a diputada por la Tercera Sección Electoral, el corazón histórico del peronismo bonaerense, y encendió los motores de una campaña que buscará reordenar al peronismo en un escenario marcado por la dispersión de fuerzas y la ofensiva de la derecha.
El anuncio llegó tras su reaparición pública en una entrevista televisiva de alta audiencia, donde convocó a la unidad del movimiento. Pocas horas después, mantuvo una conversación telefónica con el gobernador Axel Kicillof. Según pudo saber Diario SOL mediante fuentes cercanas a ambos dirigentes, fue un intercambio "breve y cordial", y acordaron volver a hablar en los próximos días. En ambos espacios leyeron el gesto como un paso clave hacia la unificación del peronismo.
La decisión de CFK pone fin a las especulaciones sobre su rol en el armado electoral. Desde La Plata no hubo sorpresa: ya se comentaba en voz baja que, ante el desdoblamiento de las elecciones provinciales, Cristina evaluaba tomar un rol activo. Y cumplió. “No hay tribuna menor cuando hay que gritar verdades”, afirma el primer spot difundido por su equipo.
Durante el Día de la Patria, la presidenta del PJ bonaerense dejó un mensaje que resonó fuerte: “Hay que dejar de ser militantes electorales para volver a ser militantes políticos”. Una advertencia a la dirigencia, pero también un llamado a la militancia frente a un contexto político adverso.
Desde el entorno de Sergio Massa, en tanto, aseguraron a este medio que el tigrense "estará donde el peronismo y el país lo necesiten". Si bien no está confirmado que encabece la lista en la Primera Sección Electoral, su equipo trabaja en la distribución de referentes del Frente Renovador en el Congreso y en la Legislatura bonaerense. Esta semana se reunirá con intendentes para definir la estrategia territorial.
La relación entre Cristina y Kicillof, aunque marcada por tensiones recientes —agravadas por declaraciones del ministro Carlos Bianco sobre la disciplina legislativa—, parece encaminarse a una recomposición. Mayra Mendoza, intendenta de Quilmes, había anticipado el acercamiento: "Cristina no tiene ningún problema en hablar con Axel. Lo hizo o lo hará hoy mismo", dijo en una entrevista reciente.
Fuentes al tanto del armado aseguran que el llamado busca desactivar intermediarios y avanzar hacia una conducción directa del proceso electoral. En ese sentido, Cristina cuestionó públicamente el adelantamiento de los comicios provinciales, aunque aclaró que no interferiría en las decisiones de gobierno.
Por otra parte, Fernández de Kirchner volvió a apuntar contra el Poder Judicial. Su preocupación excede lo personal: considera urgente una transformación estructural del sistema. En privado, sigue de cerca modelos como el de México, donde se elige a los jueces por voto popular, y se muestra escéptica respecto a una eventual ampliación de la Corte Suprema.
La exmandataria, según su entorno, tiene claro el desafío: recuperar iniciativa política y reforzar la presencia del peronismo en el conurbano. “Con la unidad no alcanza, pero evita catástrofes”, repite, con realismo crudo.
La campaña ya está en marcha. Y esta vez, Cristina juega en la línea de fuego.