Cristina en pie: el kirchnerismo celebra la caída de la ficha limpia

Cristina sigue pensando en ser candidata

Ciudad de Buenos Aires – La reciente votación en el Senado, que sepultó la ley de “ficha limpia”, desató un fuerte alivio y celebración en el entorno de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien considera que la iniciativa tenía como objetivo principal impedir su regreso a la escena electoral de cara a 2027.

Diario SOL pudo constatar, mediante fuentes cercanas al Instituto Patria, que la exmandataria siguió el debate parlamentario desde su departamento en Constitución, convencida de que se trataba de un intento por proscribirla políticamente. “Me tienen miedo”, habría deslizado con tono amargo ante colaboradores íntimos, según reconstruyó este medio.

El clima sombrío que dominaba el martes en las filas del kirchnerismo se transformó en euforia tras el sorpresivo rechazo del proyecto en la Cámara alta. En la sede partidaria de la calle Rodríguez Peña, se multiplicaron los abrazos, bromas internas y hasta memes celebratorios con el rostro de Guillermo Francella. “La jefa sigue en cancha”, resumieron con visible desahogo desde el bloque de Unión por la Patria.

Ese mismo día Cristina recibió en su despacho a los senadores José Mayans, Juliana Di Tullio y Anabel Fernández Sagasti, los tres principales operadores parlamentarios del kirchnerismo, con quienes delineó la estrategia final frente a una votación que inicialmente se perfilaba adversa.

Aunque desde el oficialismo no lo confirman, persisten versiones sobre un presunto acuerdo de último momento con senadores indecisos que habrían inclinado la balanza. En particular, llamó la atención el voto de los representantes de Misiones, quienes habrían cambiado de posición a último momento.

Ahora, con el camino judicial todavía abierto pero sin la amenaza inmediata de inhabilitación por vía legislativa, Cristina Kirchner evalúa sus próximos pasos. Tal como pudo saber este medio, analiza presentarse como candidata a diputada nacional o provincial por Buenos Aires, una jugada que le permitiría retener fueros parlamentarios en caso de una eventual condena firme en la causa Vialidad, que aún espera resolución definitiva de la Corte Suprema.

Mientras tanto, el gobernador Axel Kicillof —con quien la expresidenta no mantiene diálogo directo desde fines de 2024— continúa observando con atención la evolución del escenario. En su entorno, reconocen que una candidatura de Cristina ayudaría a ordenar internas en la estratégica Tercera Sección Electoral, aunque no ocultan las tensiones con La Cámpora y otras figuras del peronismo bonaerense.

El tablero electoral del oficialismo, particularmente en la provincia, empieza a delinearse entre especulaciones y movimientos cautelosos. El Movimiento Derecho al Futuro, bajo el liderazgo de Gabriel Katopodis, ya se posiciona en la Primera Sección, y todo indica que la figura de la expresidenta será clave para estructurar el armado en el conurbano.

Pese al revés sufrido por la oposición con la ley de ficha limpia, los sectores más críticos del kirchnerismo confían en que la Corte dictará sentencia definitiva en 2026 y que esto generará una renovación “forzada” dentro del peronismo. Sin embargo, por ahora, y como repiten en el corazón del Instituto Patria: “Cristina sigue en juego”.