
Crisis yerbatera en Misiones: la desregulación cobra su primera víctima
El fallecimiento de Gustavo López, productor yerbatero, reavivó el debate sobre el conflicto que atraviesa el sector en Misiones.
El fallecimiento de Gustavo López, productor yerbatero, en un accidente automovilístico ocurrido hoy, reavivó el debate sobre el conflicto que atraviesa el sector en Misiones. Según averiguaciones de Diario SOL, el siniestro se produjo en el marco de una movilización impulsada por dirigentes que, bajo la bandera del libertarismo, buscan capitalizar políticamente la crisis.
Fuentes consultadas por este medio señalaron que López viajaba junto a otros cinco adultos en una Toyota Hilux, excediendo la capacidad permitida, y a una velocidad inadecuada, en el contexto de un traslado hacia una manifestación. Esta situación expone la utilización de pequeños productores por parte de ciertos sectores políticos, a fin de provocar desestabilización en la provincia.
En paralelo, el trasfondo de la crisis yerbatera se vincula directamente con la desregulación del mercado impulsada por el gobierno nacional, medida que permitió a las grandes industrias imponer precios irrisorios a los productores. Misiones, en tanto, ha mantenido una postura de defensa hacia el sector, promoviendo precios justos y demandando a la Nación para restituir las facultades del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM).
Hugo Sand, referente yerbatero, denunció recientemente que los industriales han acumulado ganancias extraordinarias, estimadas en 200.000 millones de pesos en el último año, mientras los pequeños productores enfrentan una situación de vulnerabilidad extrema. A pesar de ello, algunos grupos vinculados a la industria insisten en desviar la atención, responsabilizando erróneamente al gobierno provincial.
Desde la provincia, el respaldo al sector yerbatero ha sido constante: se han otorgado créditos, asegurado cobertura de salud y defendido el valor de 50 centavos de dólar como precio base. No obstante, la desregulación promovida por figuras políticas de renombre, como Ramón Puerta, ha favorecido a las grandes industrias, despojando al INYM de su capacidad para regular precios y proteger a los pequeños productores.
En este contexto, la Justicia de Misiones falló en contra del DNU de desregulación, ratificando la vigencia del INYM y sus facultades para fijar precios. Esta decisión, celebrada por el sector productivo, aún podría escalar a la Corte Suprema, que tendrá la última palabra sobre la constitucionalidad de la medida.