
Colombia derriba el último vestigio de Pablo Escobar
Colombia acumula contrasentidos. El presidente Gustavo Petro busca, entre tropezones, lograr una "paz total" con la guerrilla del ELN, ...
Colombia acumula contrasentidos. El presidente Gustavo Petro busca, entre tropezones, lograr una "paz total" con la guerrilla del ELN, las disidencias de las FARC, y las bandas de narcotraficantes a las que se les ofrece rebajas en las penas, entre otros beneficios, si abandonan sus actividades. El primer Gobierno de izquierdas lleva adelante su proyecto en un país donde todavía figuras delictivas pueden ser objeto de glamourización. Eso sucede con Pablo Escobar Gaviria. Su casa en Medellín se había convertido en un museo recomendado por las aplicaciones turísticas. Las autoridades ordenaron demolerla, pero, como si fuera un remedo de lo que sucedía en los años ochenta, cuando el narcotráfico se anticipaba a sus acciones al Estado, el hermano del narco abatido en 1993 les ganó de mano y destruyó el pasado lunes el inmueble.