La desaparición de Loan Danilo Peña sigue envuelta en un espeso velo de incertidumbre y errores que parecen interminables. Según el abogado querellante de la familia, desde el primer momento las actuaciones estuvieron plagadas de fallos cruciales que dificultan el esclarecimiento del caso.

Desde el día en que Loan fue visto por última vez, el manejo de la investigación ha sido objeto de duras críticas. "Desde el minuto uno, se hicieron mal las actuaciones", declaró el abogado, subrayando una cadena de errores que comenzaron en las primeras horas tras la desaparición. La falta de coordinación y la omisión de procedimientos estándar han alimentado una atmósfera de desconfianza y frustración.

Una de las críticas más contundentes apunta a la demora en la reacción de las autoridades. La familia de Loan ha sido enfática al señalar que las primeras horas, cruciales en cualquier búsqueda, fueron mal gestionadas. Los protocolos habituales no se siguieron y, como resultado, se perdió un tiempo valioso que podría haber sido determinante.

El caso se complica aún más con la participación de figuras clave que ahora están bajo la lupa. Antonio Benítez, tío del menor, está imputado como partícipe necesario para la captación de personas con fines de explotación. La tía de Loan, Laudelina, también ha sido señalada por la familia como alguien que "debería estar demorada", según José Peña, hermano mayor de Loan. Las sospechas se extienden a otros miembros de la familia y conocidos cercanos, todos potenciales piezas en este rompecabezas siniestro.

José Peña, padre, añadió más tensión al relato al hablar de su madre, Catalina, y su aparente desconexión con los eventos debido a su avanzada edad y problemas de memoria. Sin embargo, no eximió de sospecha a otros presentes, destacando la actitud despreocupada de María Victoria Caillava y Carlos Pérez, quienes, a pesar de la desaparición del niño, se marcharon tranquilamente a ver un partido de fútbol.

Además, la controversia se extiende al accionar de la policía. El comisario Walter Maciel, imputado por encubrimiento, supuestamente le confiscó el celular a la esposa de José Peña en el campo, añadiendo otra capa de misterio y sospecha a los eventos.

Con cada día que pasa sin resolver el caso, la desesperación y la frustración de la familia de Loan crecen. El abogado querellante no cesa en sus críticas: "Se está perdiendo mucho tiempo. La reacción fue muy tarde y se perdió mucho tiempo". Cada segundo que pasa sin respuestas se siente como una eternidad para quienes buscan desesperadamente justicia para el pequeño Loan.

El caso de Loan Danilo Peña sigue siendo un doloroso enigma, un laberinto de errores y sospechas que mantiene a toda la comunidad en vilo, esperando que la verdad salga finalmente a la luz.