El presidente de la Cámara de Empresarios Misioneros de Autotransporte de Cargas, Gabriel Silva, indicó que las demoras en la ruta generan pérdidas económicas en el sector. “Un viaje de ida y vuelta de 300 kilómetros puede llegar a demorar dos días y medio”

a prolongación de los reclamos docentes con piquetes en las rutas empieza a generar desgaste en el humor y perdidas económicas en algunos sectores de la sociedad como el turismo y el transporte de cargas. Sin cuestionar el reclamo, pero sí las formas, empiezan a escucharse voces en contra de los cortes de ruta.

Uno de los sectores más afectados es el transporte de cargas. En este sentido, el presidente de la Cámara de Empresarios Misioneros del Autotransporte de Cargas (CEMAC), Gabriel Silva, señaló que “sumado a todo el parate económico, hay poco trabajo y los cortes nos complican mucho”.

En declaraciones explicó que “entendemos los motivos de los cortes pero estar andando 10 kilómetros y parando, después hacer 100 kilómetros y parar de vuelta 3, 4, 5 horas, la verdad que nos complica mucho porque estamos llevando toda la mercadería a la provincia o sacando la producción de la provincia”.

“Esas horas que perdemos, que pierden los choferes, que pierden las empresas de transporte, agravan aún más la situación que tenemos hoy, que es gravísima”, sostuvo el empresario.

El sector del turismo también expresó su preocupación por la caída de reservas, excursiones, consumos y paseos; sumada a la mala imagen que le genera la situación de cortes a la provincia. Desde el Ministerio del área realizaron un informe donde se reveló que las empresas del sector perdieron $1.100 millones en los últimos meses debido a los reclamos.

Además, impacta y daña la reputación del destino turístico como seguro y hospitalario. La situación actual genera una notable incertidumbre entre los viajeros y visitantes que tienen a Misiones en su agenda de vacaciones de invierno o escapadas de fin de semana.

El empresario camionero remarcó que las horas perdidas en la ruta significan pérdidas económicas: “Llegamos tarde con los clientes, terminamos no entregando en tiempo y forma” y citó como ejemplo que “un viaje de ida y vuelta puede terminar en dos días y medio, algo totalmente atípico para 300 kilómetros. Pero si salís de Posada tenés un corte, no llegás a descargar, al otro día descargamos y a la salida tenés otro corte, se extiende demasiado”.