La autopsia practicada al cadáver calcinado que fue hallado en Bernardo de Irigoyen determinó que presentaba tres disparos, dos en la cabeza, aunque en base a los demás datos recolectados se estima que el asesinato fue ejecutado en Brasil, ya que la víctima sería oriunda de ese país.

Los informes preliminares del examen forense fueron elevados en las últimas horas al juzgado que dirige el magistrado Ariel Belda Palomar y la información consigna que los restos presentaban tres heridas de bala, dos localizadas en el cráneo y la restante en una pierna.

Como se informó en la víspera, si bien aún resta la certificación científica, todo los indicios apuntan a que el cadáver corresponde a Ismael L. F., un joven brasileño de 30 años que reside en la vecina ciudad de Barracao y que está reportado como desaparecido desde el domingo a la madrugada.

Sobre la posible víctima, las fuentes de La Voz de Misiones señalaron que se trata de un muchacho que reside en el barrio JD Vale Capanema de Barracao, donde se dedicaba a la venta de automóviles.

La pesquisa trazada sostiene que entre el sábado a la noche y el domingo a la madrugada en joven fue visto en dos bares diferentes del lado brasileño y que a las 5.30 se comunicó por última vez con su hermano.

En territorio argentino, en tanto, las pistas indican que un Volkswagen con patente brasileña ingresó a las 7 y salió a las 9 de la zona donde finalmente apareció el cadáver calcinado.

La escena del hallazgo fue el paraje Juan Manuel de Rosas, ex Gramado, ubicado a unos 20 kilómetros del casco urbano de Irigoyen, una zona prácticamente inhóspita, agreste y con escasa señal telefónica.

En Migraciones no hay registros del muchacho desaparecido, así que se descarta que haya ingresado a Misiones de manera legal.

Ante todo este marco, los investigadores estiman altamente probable que el crimen se haya cometido en Brasil y que luego el o los asesinos hayan trasladado el cuerpo hasta el lado argentino para descartarlo y despistar la pesquisa.

Fuente: (LvM)