Aserradero emblema al borde del cierre: Linor SRL y 100 familias en la incertidumbre

El mayor aserradero productor de pallets en Misiones, Linor SRL, atraviesa una de las crisis más graves de su historia.

El mayor aserradero productor de pallets en Misiones, Linor SRL, atraviesa una de las crisis más graves de su historia y se encuentra al borde del cierre definitivo. La firma, que supo emplear de manera directa a cerca de 100 trabajadores en su planta ubicada sobre la Ruta Provincial N°1, en el límite con Corrientes, ya no puede afrontar los pagos a su personal y paralizó sus operaciones.

La dramática situación quedó expuesta esta semana cuando se viralizó un video donde el propio dueño de la firma, Juan Carlos Lorenzo, visiblemente conmovido, les habla directamente a sus empleados: “No laburen, muchachos. Cerramos esto y cobran cuando esto se remate”, expresa sin rodeos, en una ronda improvisada dentro de la planta.

La escena, más propia de una película que de la realidad cotidiana, refleja el nivel de desesperación que enfrentan quienes producen en el interior profundo del país, en un contexto nacional que no da respiro a las economías regionales. “A vos ya te perdoné el otro día”, se escucha decir al empresario a uno de los trabajadores, dando muestra de un vínculo humano más allá del rol empleador-empleado.

Un colapso anunciado

Diario SOL pudo constatar, mediante fuentes consultadas en el sector forestoindustrial, que la situación de Linor SRL no es un hecho aislado. “El desplome en la demanda y el parate casi total en el movimiento logístico golpea a todas las empresas vinculadas al pallet”.

A la empresa misionera se suman otros casos emblemáticos como Net Pallet en Buenos Aires y Todo Pallet en Santa Rosa, que también enfrentan paralizaciones. Se trata de firmas que abastecen a gigantes del consumo como Coca-Cola, Unilever o Loma Negra.

Según pudo saber este medio, el derrumbe en la producción tiene múltiples causas atribuibles directamente al actual modelo económico nacional: caída del consumo interno, paralización de la construcción, apertura indiscriminada de importaciones y un atraso cambiario que vuelve inviables las exportaciones. A esto se suma una ausencia casi total de políticas de contención para las PYMES industriales.

Una empresa con historia y patrimonio

Linor SRL nació hace casi dos décadas de la mano de Juan Carlos Lorenzo y Norberto Arhndt. No solo produce pallets y kits de armado, sino que además tiene su propia división logística: Transportes Lorenzo, que distribuía sus productos a empresas líderes en todo el país. Hoy, todo eso está paralizado.

“El gobierno nacional ha dejado a la forestoindustria sin herramientas para sostenerse. Esta crisis no se debe a malas decisiones empresariales, sino a una economía que no contempla la realidad de quienes producen”, explicaron a los medios.

De la esperanza al remate

El aserradero de Azara, que llegó a ser símbolo de desarrollo industrial en el sur misionero, se encuentra al borde del remate. Mientras tanto, los trabajadores —que aún no cobran sus sueldos— esperan alguna respuesta concreta. Ni el Estado nacional ni los organismos sectoriales han ofrecido, hasta el momento, un plan de salvataje.

En un país que pregona el mérito individual como motor del desarrollo, cientos de familias trabajadoras enfrentan el abismo por decisiones macroeconómicas ajenas a su voluntad y esfuerzo diario.