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Advierten que carne importada de Brasil contiene sustancias prohibidas en Argentina

El sector porcino dio la voz de alarma por la competencia desleal

Advierten que carne importada de Brasil contiene sustancias prohibidas en Argentina

El sector porcino dio la voz de alarma por la competencia desleal

La liberación de importaciones impulsada por el Gobierno nacional comenzó a mostrar sus efectos más graves en las economías regionales. En Misiones, el sector porcino dio la voz de alarma por la competencia desleal que representan las toneladas de carne de cerdo que llegan desde Brasil, muchas de ellas con aditivos alimenticios prohibidos en Argentina, como la ractopamina. Para colmo, en el primer semestre de 2025, el ingreso de carne de cerdo de Brasil se incrementó en más de 620% respecto al mismo período de 2024.

Ricardo Saraceni, presidente de la Cooperativa Frigorífica de Misiones (COFRA), con sede en Leandro N. Alem, fue contundente: “No se puede permitir que se importen productos con sustancias prohibidas. Esto afecta directamente a los productores locales que compiten en desventaja, cumpliendo normativas que otros países ignoran”.

Según explicó, la ractopamina es un promotor de crecimiento muscular que se aplica en los últimos 30 días del engorde de los cerdos. “Lo que hace es generar más músculo y peso con menor conversión alimenticia. Reduce los costos de producción entre un 5 y 10%”, indicó. “Esto es lo mismo que un anabólico que usan algunos deportistas para ganar masa muscular. En Argentina está prohibido, pero sin embargo estamos dejando que entren productos que lo contienen”.

Saraceni detalló que el 95% del cerdo importado proviene de Brasil, donde existen dos líneas de producción: con y sin ractopamina. “Pero el que nos venden a nosotros viene con esta droga, lo que genera una competencia totalmente desleal. Es incomprensible que esté prohibido producir así en nuestro país, pero sí sea legal importar carne tratada con esa sustancia”, cuestionó.

Además, advirtió que el uso extendido de ractopamina en la región podría tener impactos secundarios aún mayores. “Mercados como la Unión Europea, Estados Unidos o Rusia no aceptan carne con esta sustancia. De hecho, Brasil tuvo bloqueos comerciales con Rusia en su momento por este mismo motivo”.

Impacto en el consumo y en las góndolas

COFRA, que trabaja con 150 productores integrados y genera empleo directo para más de 170 personas, vio afectada su rentabilidad y teme una progresiva pérdida de participación en el mercado local, que todavía no ocurre, pero están alertas. Aunque por ahora no hay cifras oficiales sobre el reemplazo de carne nacional por importada en góndolas, Saraceni reconoce que “en zonas de frontera ya se siente una caída en las ventas”.

“El primer semestre fue complejo. En abril, mayo y junio se desplomó el consumo. Si bien el 83% del cerdo que se consume en Misiones sigue siendo de producción local, si no se corrige la asimetría con las importaciones, esto se va a agravar”, advirtió. “Hay una diferencia cambiaria muy grande, que junto con la falta de controles sanitarios y el uso de drogas prohibidas, profundiza las desventajas para nuestras PyMEs”, añadió.

Saraceni también hizo foco en los riesgos para el consumidor y la falta de información en la góndola. “Esa bondiola congelada que llega del exterior, muchas veces se vende como carne fresca, cuando debería comercializarse congelada. Pero lo más importante es que nadie le dice al consumidor que esa carne tiene ractopamina, un aditivo prohibido en nuestro país. La gente tiene derecho a saber lo que está comiendo”, sostuvo.

Si bien no hay evidencias concluyentes sobre los efectos en la salud humana, muchos países han decidido prohibir su uso por precaución. Actualmente, más de 160 países -incluidos los miembros de la Unión Europea, China y Rusia- no permiten la comercialización de carne con ractopamina.

Producción en contexto crítico

En cuanto a la situación actual, el presidente de COFRA explicó que el modelo cooperativo sigue apostando por la innovación, pese al contexto. “Estamos renovando nuestra genética porcina, sumando nuevas líneas para mejorar la producción. También lanzamos nuestra unidad de alimentos balanceados, NutraCof, para diversificar ingresos y reducir costos fijos”, afirmó.

La cooperativa produce lechones en tres granjas propias, y realiza la fase de terminación a través de 150 productores integrados. Cada semana entregan mil capones a su industria frigorífica, de los cuales una parte menor se destina a carne fresca y el resto se convierte en embutidos y chacinados para abastecer la región del NEA.

“Empezamos el año bien, pero hoy nos reunimos no para ver cuánto podemos aumentar, sino para ver dónde podemos reducir. El precio lo define el consumo, no lo que nosotros pretendamos cobrar. Y eso está haciendo caer los márgenes de rentabilidad a niveles críticos”, reconoció.

Finalmente, Saraceni cerró con un mensaje claro a favor de la producción misionera: “Como misioneros y como misioneristas, tenemos que defender lo nuestro. COFRA nació como una diversificación del tabaco, y hoy es el sustento de muchas familias, técnicos y profesionales. No se trata solo de economía, sino también de soberanía alimentaria y responsabilidad sanitaria. Necesitamos reglas justas para competir en igualdad de condiciones”, finalizó.

Fuente: https://www.primeraedicion.com.ar