
A siete años de su partida, Stefy Vier sigue siendo un símbolo de la concientización sobre la donación de órganos
Su madre, Claudia, en una reciente entrevista con el periodista Leandro Frank de FM Sol, recordó con emoción el legado que su hija dejó
Este 6 de octubre se conmemoraron siete años del fallecimiento de Stefy Vier, una joven de 24 años que dejó una huella imborrable en la concientización sobre la donación de órganos en Misiones y el país. Stefy, quien recibió un trasplante cardíaco, vivió sus últimos años enfocada en transmitir un mensaje de esperanza y amor, siempre destacando la importancia del acto de donar órganos.
Su madre, Claudia, en una reciente entrevista con el periodista Leandro Frank de FM Sol, recordó con emoción el legado que su hija dejó. "Stefy fue una maestra para todos, especialmente para mí. A pesar de haber pasado por cuatro cirugías cardíacas, nunca se quejó ni preguntó '¿por qué a mí?'. En su lugar, eligió trabajar desde el amor y la gratitud, concientizando sobre la donación de órganos", expresó Claudia.
(Claudia Acosta y su hija, Stefy Vier) Foto: Primera Edición
Stefy Vier no solo transformó su propia vida gracias al trasplante que recibió en la Fundación Favaloro, sino que también motivó a otros a hablar abiertamente sobre un tema tan sensible como la donación. Misiones se ha convertido en un referente en este campo, con un banco de córneas que abastece a gran parte del país, y Claudia destaca que la conciencia sobre el tema ha crecido considerablemente.
Actualmente, se está trabajando en una ley que busca implementar la educación sobre la donación de órganos desde la escuela primaria. "Si hablamos de educación sexual integral, también podemos hablar de la donación de órganos. Los jóvenes son clave en esta transformación, y cada vez hay más aceptación y curiosidad", afirmó Claudia.
A través de la Ley Justina, toda persona mayor de edad es un donante presunto, lo que ha sido un gran avance en términos legislativos. Sin embargo, aún queda un desafío en el área pediátrica, donde se necesita el consentimiento de los padres, algo que, según Claudia, requiere más trabajo de concientización.
Siete años después, el mensaje de Stefy sigue vivo. "He decidido transformar el dolor en amor, y acompañar a quienes lo necesiten. Aunque ya no esté físicamente, su amor sigue latiendo fuerte", concluyó su madre, conmovida por la tarea diaria que lleva adelante en nombre de su hija.
Fuente: Redacción